

A mediados de 2010 salió a la venta el nuevo robo del siglo de los muchachos de Games Workshop, una octava edición del varias veces publicado y reeditado reglamento de Warhammer Fantasy.
En esta 8ª Edición, los responsables aducen cambios lo suficientemente importantes como para obligar a todo el mundo a comprar el nuevo libro, que en Europa vale unos 60 euros, y en el resto del mundo un ojo de la cara.
Es cierto que algunas de las tortuosas reglas de Warhammer se simplifican en esta ocasión, como por ejemplo algunos detalles del movimiento de las unidades, o el recuento final de puntos para determinar la victoria de la batalla.
Hay ciertas modificaciones que hacen al juego un poco más intuitivo (por no decir, al fin un poco más lógico), como por ejemplo la posibilidad de poder medir siempre las distancias (ahora en pulgadas, para hacer de cuenta que cambiamos algo), la línea de visión de las unidades, o la resolución de los impactos.
Pero el verdadero robo comienza cuando notamos que la 8ª edición en realidad vuelve a las reglas que favorecen la numerosidad de miniaturas, con claros beneficios para las hordas, y las múltiples filas (que ahora atacan en mayor número, con lanza o sin lanza).
Además, no olvidemos el típico robo que supone el libro mismo. Por más bonita que parezca la nueva edición del reglamento, no deja de ser una publicación de Warhammer Fantasy, repleta de errores que sin alguna vergüenza o escozor los editores empiezan a corregir sólo y únicamente una vez pasado el día de lanzamiento del libro en sus ya famosas F.A.Q., preguntas frecuentes (demasiado frecuentes) y absurdas erratas de edición.
Quizá el fanatismo de algunos jugadores alienta este tipo de producción por parte de Games Workshop, al punto de que muchos comprarían cualquier cosa que la empresa publique bajo la franquicia de Warhammer, sin reparar en si realmente vale la pena pasar a un nuevo sistema repleto de errores, cambios superficiales, y reglas que sólo favorecen la adquisición de más y nuevas miniaturas y productos relativos.
Fuente: Games Workshop