Si hay alguien en la historia de la animación que siempre honra a la mujer ese es Hayao Miyazaki.
El Día Internacional de la Mujer, que tanto se aprovecha ahora, puede significar muchas cosas complejas, lucha por la igualdad, batallas sociales, movidas políticas. En el otro extremo, la superficialidad de festejar el Día de la Mujer regalando y comprando cosas sin ningún tipo de relación con la historia y la lucha de género.
En el medio, con su extraordinaria simpleza y realismo, Hayao Miyazaki rinde un tributo a la mujer cada vez que crea una de sus obras maestras. Esto es así porque sus personajes principales, casi siempre mujeres, muestran una fortaleza y seguridad que las convierten en protagonistas indiscutibles, no sólo de sus películas, sino de toda la historia de la animación.
Para ello, Miyazaki no tiene que recurrir a superpoderes, o trajes atractivos, y colores llamativos. No, el poder de estas mujeres está en su carácter, en su voluntad, y en todos sus aspectos psicológicos que las hacen admirablemente reales (aunque vivan con los lobos, o vuelen, o hablen con bichos raros). Y es por esto, por este realismo mágico, por esta claridad y simpleza de sus personajes, que no puedo pensar en nadie mejor para homenajear a las mujeres en el súper aclamado y vitoreado “Día Internacional de la Mujer”.
Una de sus primeras y más fuertes protagonistas, fue Nausicaä (Nausicaä del Valle del Viento) una audaz princesa que lucha y pilotea su Möwe en un mundo futurista tomado por la contaminación y el desastre ecológico. La versión animada de 1984 narra escasamente los primeros volúmenes de una más larga e importante saga de manga que Miyazaki terminó de editar recién en 1994.
Otra princesa aguerrida, la Princesa Mononoke (1997), o simplemente “San”, mortal defensora de los espíritus del bosque, amenazados por las actividades y la constante agresión del asentamiento humano. Su seudónimo, Mononoke, significa “espíritu vengador”.
Otro tipo de personajes femeninos frecuentes en las historias de Miyazaki son las niñas. En tres de sus mejores películas se llevan todos los laureles: Mi Vecino Totoro (1988), El Viaje de Chihiro (2001), y Ponyo en el Acantilado (2009). Curiosas, impetuosas, simpáticas, todas estas niñas también son heroínas con una enorme fuerza de voluntad y habilidad para meterse en problemas.
Ante la pregunta de porqué siempre usa mujeres para sus películas, Hayao Miyazaki responde:
“Al principio, pensaba ‘esta no es más la era del hombre. Esta no es más la era de taigimeibun (causa justa)’. Pero después de diez años, me cansé de decir eso. Ahora sólo digo ‘porque me gustan las mujeres’. Es más realista.”
Fuente: Kikan Iichiko, October 20, 1994.
Originally posted 2010-03-05 22:41:02.