

Así se dio en llamar al cine de animación japonés, cuyos inicios se remontan a los comienzos del siglo XX, siendo la primer animación descubierta un corto metraje donde aparece un niño y un marinero, que data del año 1907.
Fue la compañía japonesa Tennenshoku Katsudo Shashin (Tenkatsu), quién toma la delantera del genero pidiendo a Oten Shimokawa, un dibujante de manga, la realización de una película en el año 1916.
El camino tomado por la animación por los años 30´ fue a modo de una alternativa a los cuentos, abriéndole un camino de creación sin fin a los artistas en cuanto a la creación de entornos e historias que fueron gestándose acorde a las culturas de cada país, en los continentes occidentales.
Según los registros el primer largometraje del tipo anime hablado tuvo lugar en el año 1943, y fue: «Taro Melocotón, el guerrero divino de los mares».
Los japoneses se motivaron en esta empresa después del memorable film animado creado por el más famoso americano dedicado al mundo de la animación, que fue Walt Disney, con el film de Blanca Nieves.
Así se adoptaron sus técnicas de animación en oriente, a su vez con la inventiva de la simplificación, creada por el japonés Osamu Tezuka, quien supo reducir los costes de producción, haciéndolo en forma temporal, ya que no contaba con el personal idóneo, a diferencia de su par norteamericano.
El manga vivió un momento de auge durante los años 70´, tomando vida propia al llevarlos al mundo de la animación, por supuesto tuvieron predilección los de “Osamu Tezuka”, el muy bien considerado todo una leyenda del genero, en el Japón y el mundo. Continuará.
Imagen: flickr
Originally posted 2009-01-24 23:00:22.