

Durante el mes de abril, dos canales de televisión estadounidense adquirieron los derechos para transmitir Dragon Ball Z Kai. En los videos promocionales, ya se descubrió una evidente censura.
Aparentemente, censurar Dragon Ball se convirtió en una nueva tradición. Desde que las cadenas de Occidente compraron este anime hace años, no faltaron nunca los tijeretazos, provocando muchas veces que un capítulo original japonés, que tradicionalmente dura 22 minutos, pase a veces a la ridícula duración de los 12 minutos tras la edición. De hecho, hay episodios tan violentos que ni siquiera fueron transmitidos, destrozando cualquier línea argumentativa en la historia de la serie.
Dragon Ball Kai es una excelente remasterización de Dragon Ball Z. La historia es la misma, sólo cambian el opening y el ending, y se evitan algunos capítulos de relleno. Los gráficos y el sonido fueron notablemente mejorados (recordemos que el año que viene el ya viejo animé cumplirá 25 años desde su primera emisión en Japón).
Dragon Ball Kai comenzó a ser transmitida en Japón hace un año, siempre por el canal Fuji TV. Ahora el canal de televisión abierta 4Kids transmitirá los episodios en los Estados Unidos, no se sabe bajo qué condiciones. Otro canal para niños, Nicktoons (de Nickelodeon) ya prometió censura.
Esta vez la censura será una especie de “photoshopeado”, donde antes había una cerveza ahora habrá agua, cuando antes chorreaban ríos de sangre, ahora ni habrá cicatrices. Las maldiciones también serán traducidas en palabras más amables. Cabe esperar el recorte de escenas, o la eliminación de capítulos enteros. ¿Cómo irá Spopovitch a dejar fuera del torneo de Artes Marciales a Videl en esta nueva versión? Una buena pregunta filosófica.
Las preguntas y la indignación de los fanáticos crece, a medida que esperamos la transmisión de Dragon Ball Kai en nuestros países. Repetir una vez más que Dragon Ball Z no es una serie para niños, carece a esta altura de sentido. Las grandes cadenas saben que Dragon Ball Z siempre será una gran serie, y eso es lo único que necesitan saber para sacarle el mayor jugo posible, no importa qué. Al fiel público de Dragon Ball sólo resta aconsejarles que traten de conseguir una copia de la serie original producida en Japón, como sea (nada de lo que después Enma Daiō tenga que hacerse cargo, en lo posible).
Imágenes: ANMTV/ Fuentes: